Common Hope | Familias de Esperanza
La mala salud afecta el rendimiento de los niños en la escuela. Los niños que sufren desnutrición y otros problemas de salud tienen una función cognitiva disminuida, tienen peor desempeño en la escuela y faltan más días debido a enfermedades, lo que conduce a mayores tasas de deserción escolar y repetición de grados. Además, si un miembro de la familia está enfermo, a menudo el niño se verá presionado a obtener ingresos y a renunciar a su educación.
Salud en Guatemala
Para comprender la situación de la atención médica en Guatemala, hay que observar los factores que influyen en el panorama de la atención médica, como la población, la densidad de población, el gasto gubernamental y la educación superior.
En 2021, la población de Guatemala superaba los 18 millones de personas, de las cuales ocho millones vivían en zonas rurales. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), hay aproximadamente nueve médicos por cada 10.000 personas, lo que equivale a unos 16.000 médicos. Comparativamente, el estado de Nueva York tiene una población similar, con más de 53.000 médicos registrados.
Es más, el acceso a los médicos no es igual en todo el país. El Proyecto Borgen afirma que el 80% de los médicos trabajan en la Ciudad de Guatemala, lo que deja a las zonas rurales gravemente desatendidas y en desventaja. USAID afirma que, en total, seis millones de personas en Guatemala carecen de servicios esenciales de salud y nutrición, en conflicto directo con la constitución de Guatemala, que establece que todo ciudadano tiene un derecho universal a la atención médica. Desafortunadamente, el gasto en atención médica en Guatemala y otros países centroamericanos sigue siendo bajo en comparación con los Estados Unidos, que invierte 7.000 dólares en atención médica por persona.
Según datos recientes de Macrotrends, Guatemala gasta $260 en atención médica por persona en comparación con Honduras, Belice, El Salvador y Costa Rica, que gastan $176, $286, $289 y $910 en atención médica por persona, respectivamente.
La intersección de la pobreza y la atención sanitaria
La pobreza afecta todos los aspectos de la vida de una familia. El ingreso promedio de una familia en el programa de Common Hope (FDE) es de $200 al mes o $2,400 al año. Este nivel de pobreza afecta la salud física, nutricional y mental.
Los guatemaltecos que viven en zonas rurales a menudo tienen que viajar largas distancias para recibir atención, lo cual es costoso. Viajar para recibir atención médica no es asequible cuando alguien debe perder un día laboral y no recibir pago.
Hechos rápidos:
En Guatemala, uno de cada dos niños sufre desnutrición crónica. En las zonas rurales, el 70% de los niños menores de cinco años sufren retraso del crecimiento (baja altura para la edad) debido a la desnutrición.
Muchos guatemaltecos mueren de enfermedades prevenibles y dolencias como neumonía, diarrea y desnutrición. Es común que las personas vivan años con problemas como dolor dental o una hernia.
La tasa de mortalidad infantil se encuentra entre las más altas de Centroamérica.
La educación sanitaria comunitaria, especialmente en las zonas rurales, no es la norma. Muchos guatemaltecos que viven en la pobreza no tienen acceso a información para tomar decisiones de salud informadas.
Common Hope (FDE) busca reducir el riesgo de crisis de salud familiar que amenacen la capacidad de un niño para permanecer en la escuela a través de servicios curativos, preventivos y de bienestar general.
Equipo dental voluntario en Guatemala.
En la clínica de Common Hope (FDE) y a través de socios de salud en las comunidades circundantes, los estudiantes de Common Hope y sus familiares tienen acceso a atención médica curativa y preventiva de calidad, incluidas visitas al médico y exámenes de bienestar, exámenes de laboratorio, medicamentos en la farmacia, servicios nutricionales, atención dental, y atención prenatal. El personal de atención médica de Common Hope trata de todo, desde problemas respiratorios comunes hasta infecciones, lesiones menores y atención de emergencia. Las enfermedades crónicas, como la hipertensión y la diabetes, se tratan en el lugar. Los médicos también derivan a especialistas cuando es necesario y el tratamiento tiene un costo reducido o gratuito para el paciente.
Los trabajadores sociales de Common Hope (FDE) se reúnen periódicamente con cada familia y los derivan a la clínica si identifican algún problema relacionado con la salud. Common Hope tiene como objetivo ayudar a las familias a abordar las necesidades a corto plazo para lograr objetivos a largo plazo de una vida mejor. Juntos estamos trabajando para hacer que la atención médica sea accesible para las familias en Guatemala.
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