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Más allá de las fronteras: Historias de esperanza de la escuela Nueva Esperanza



En marzo, celebramos el Mes Internacional de la Mujer. El mes se reserva para honrar las contribuciones de las mujeres, crear conciencia sobre la discriminación y tomar medidas para promover la igualdad. En Familias de Esperanza, nuestro dedicado equipo y estudiantes, aspiran a liderar el cambio para ayudar a crear una Guatemala que promueva la educación y la oportunidad tanto para hombres como para mujeres. 


Te invitamos a conocer a la inspiradora líder y directora administrativa de la Escuela Nueva Esperanza, Elsa García, así como a las estudiantes Elba, Andrea y Damaris, quienes desean tener un impacto positivo en la comunidad escolar, y más allá. 

  

Conoce a Elsa, Directora de Nueva Esperanza. 

En sus propias palabras 


“Como Directora Administrativa de Nueva Esperanza, mi objetivo principal es crear un ambiente que fomente la confianza, la seguridad y el cariño para nuestros estudiantes. Nos esforzamos para que cada estudiante sienta que pertenecen a una familia desde el momento en que entra por la puerta hasta que sale al final del día. 

  

Mi experiencia como estudiante me inspiró a seguir una carrera en educación. Durante mis estudios primarios, lo pasé mal debido a profesores estrictos y exigentes que no se adaptaban a los alumnos "lentos". Por mi propia experiencia, mi objetivo es crear un ambiente que fomente la confianza y la seguridad, en el que se anime a los alumnos a expresar sus pensamientos y sentimientos. Los niños con los que trabajo me inspiran constantemente y me motivan a formar parte de la oportunidad que ofrece la educación de plantar en ellos una semilla de sabiduría. 

  

Todo nos influye de forma positiva o negativa, vivir en roles tradicionales de género puede limitarnos como seres humanos, en el sentido de limitar las oportunidades. 

  

A lo largo de los años, he visto un cambio en las aspiraciones de nuestras niñas en la escuela. Sus intereses ya no están limitados por los roles tradicionales, y ahora sueñan con carreras profesionales y participan con entusiasmo en actividades que antes se creían exclusivas de los chicos, como el fútbol, las matemáticas y la robótica. Esta transformación me llena de orgullo y refuerza mi compromiso de ofrecer espacios justos e inclusivos para todos los alumnos. 

  

Creo que a través de la educación, las niñas y mujeres guatemaltecas pueden promover la inclusión y la equidad expresando sus pensamientos y, lo que es más importante, creyendo en sí mismas que pertenecen a todos los espacios en donde se están tomando decisiones." 

 

Estudiantes Destacados  

Conoce a tres estudiantes de Nueva Esperanza: Elba, Andrea y Damaris. Les hemos preguntado por sus sueños, sus fuentes de inspiración y las veces que han salido de su zona de confort. 


Elba, 13 años 

"Soñar en grande significa que podemos alcanzar todas nuestras metas, independientemente de lo que digan los demás. Alguien me dijo una vez que, como mujer, no podía estudiar lo que quería, pero mi madre me inspira a ser una mujer independiente y fuerte que puede superar los obstáculos y conseguir todo lo que se proponga. Para crear más inclusión se necesitan crear más organizaciones que defiendan la igualdad para que las niñas y mujeres de Guatemala no sean discriminadas. Además, quiero desafiar a los hombres que no dejan jugar a las mujeres en la escuela por su género." 

 

Andrea, 12 años

"Para mí soñar a lo grande es querer cumplir un sueño maravilloso. Mi sueño es ser ingeniera y formar mi familia. Abogo por mí misma jugando al fútbol. Mi abuela paterna me dijo una vez que por ser mujer no podía jugar pelota, pero yo le contesté: 'Pero porque, si las mujeres y hombres pueden jugar pelota'. Me entristeció. Sin embargo, mi madre siempre me anima a perseguir mis sueños y a no rendirme nunca. Eso me ayuda a recordar que las mujeres pueden presentarse a las elecciones y conseguir cualquier cosa que se propongan". 



 

Damaris, 13 años

"Soñar a lo grande es poder cumplir mis sueños. Mi sueño es ser profesora y seguir siendo más inteligente. Mi madre me inspiró para seguir creyendo en perseguir mis sueños. Intento ser respetuosa con todas las personas y animo a los demás a hacer lo mismo". 

  





 

Gracias a la guía cuidadosa de educadores de Familias de Esperanza, la próxima generación de estudiantes empoderados están listos para hacer el cambio. Sea parte de su historia hoy uniéndose a The Pathway, donde cada dólar hace la diferencia. 




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