Common Hope | Familias de Esperanza
Todas las familias merecen estabilidad y un lugar seguro al que llamar hogar. Las familias pueden concentrarse y lograr sus objetivos a largo plazo con acceso a las herramientas adecuadas. Common Hope (FDE) y un energizante Equipo de Visión de la iglesia de Holy Spirit Lutheran de Kirkland, Washington comparten la misma visión: que si una familia tiene un lugar digno al que llamar hogar, ingresa a un mundo de posibilidades.
Los miembros del Equipo de Visión de la iglesia Holy Spirit Lutheran viajaron a Guatemala durante una semana y trabajaron como voluntarios en el programa de vivienda de Common Hope. Tan pronto como aterrizaron, se pusieron manos a la obra para apoyar al equipo de vivienda y marcar una diferencia transformadora en las vidas de la familia Chacón.
La familia Chacón
Ángela Chacón no quería nada más que un hogar cómodo y seguro para su hijo y su hija. Ella soñaba de tener más espacio donde sus hijos pudieran sentirse organizados y concentrarse en sus estudios. Ángela y su esposo originalmente construyeron una pequeña casa de hojalata con piso de tierra. Su cocina y comedor estaban ubicados en el exterior, lo que afectaba su salud e higiene. Ellos no tenían el espacio adecuado para sentirse cómodos.
Ángela quedó encantada cuando supo que recibiría una casa. Esto significaría la seguridad para ella y su familia. «Estábamos muy felices y agradecidos de beneficiarnos de este programa; no lo esperábamos». compartió Ángela.
Durante la construcción de la casa, los voluntarios y el equipo de vivienda trabajaron incansablemente para verter concreto, levantar las paredes y agregar el techo al nuevo hogar de la familia Chacón. Fue un proyecto que duró una semana y también cambió las vidas de todas las partes involucradas, incluido el voluntario de largo plazo, Gabe.
«Ver los rostros de las familias cuando estamos trabajando y terminando la casa, su alegría y gratitud me llenan el alma. A través de roles voluntarios, nos convertimos en agentes de cambio y contribuimos a cambiar la vida no solo de una persona sino de toda una familia y, con suerte, de las generaciones venideras», compartió Gabe.
Los voluntarios y el equipo de vivienda celebraron con una dedicación especial la finalización del nuevo hogar de Chacón, que Ángela y su familia consideran uno de sus recuerdos favoritos.
«Celebrar con el equipo de vivienda y los voluntarios fue un momento muy alegre y agradable. Estoy muy feliz de tener más espacio para pasar tiempo con nuestros hijos», explicó Ángela. «Espero celebrar cumpleaños con mis hijos, verlos graduarse y compartir más experiencias maravillosas con mi familia», ella continuó.
Todos los voluntarios desempeñan un papel importante en el éxito de familias como los Chacón. Gracias por ayudar a construir familias y comunidades más fuertes, un hogar a la vez. Felicitaciones a la familia Chacón por su nuevo hogar; hay innumerables recuerdos para crear.
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